FICCIÓN, FALACIA, REALIDAD Y LA IMAGEN



Una ficción hace verosímil una mentira que por eso mismo resulta mucho más creíble y convincente que la verdad. 

La realidad desconcierta con frecuencia es imprevisible y nunca admite una vuelta atrás en el tiempo. 

La falacia tiende a convertirse en algo natural inevitable, muy humano como una de las formas de convivencia cotidiana más eficaz, más eficaz incluso que la propia verdad. 

La realidad de los hechos es imprevisible y por eso mismo una vez consumada la realidad, es irreversible y con frecuencia nos hace responsables de consecuencias no deseadas, o secuencias que requieren por nuestra parte una interpretación en cierto modo falsa ficticia, capaz de salvaguardar nuestra imagen y posición ante los demás. 


El ser humano tiene una mente muy compleja, para una vida tan sencilla.


Sabelo.


(LPattydB)