nos hace vivir de forma incompatible con la realidad. Y la realidad no tolera a quien es incompatible con ella.
La ilusión cuesta cara y los errores cuestan caros a quien los paga;
con sólo ver a Hitler y el pueblo alemán que compró su idealismo, y desarrollaron dos guerras por nada y terminaron perdiendo y disculpándose con el mundo.
Las élites no son ilusas, son muy materialistas y siembran la ilusión, para que sus súbditos los obedezcan.
Y "particulares" hacen lo mismo para prosperar sus negocios.
"Lo que es arriba, es abajo".
Sabelo.
(LPattydB)