Tú puedes ser una persona con alta autoestima, una persona que se siente muy segura que confía en sus fortalezas, pero puedes desconfiar de un evento extraño que esté ocurriendo.
Y llevas una ventaja en silencio, lo cual puede darte cierto poder, no hablo de una patología, sino de esas personas que no creen todo lo que les dicen.
Yo era una de esas personas confiadas, que pensaba que todo el mundo era bueno, hasta que colisioné con algún zorro, alguna zorra, vestidos de ovejas. Y aprendí, y comencé a usar mis herramientas: a analizar bien lo que escucho en una conversación, los gestos, en la estructura de la conversación, como van utilizando las palabras y vi la verdad escondida, y la visible en las acciones.
También aprendí, que el que te lo hace una vez, sigue con esa conducta, porque es su esencia.
Valoro la lealtad propia y ajena. También conocí el amor verdadero, en todo su esplendor.
Lo que suele suceder, es que cuando hay una distancia corta con la otra persona, la distancia de un abrazo, de un beso, pierdes la mirada de águila, la mirada de largo alcance, y es más fácil de que te engañen. También cuando eres ingenuo, no ves maldad porque no la tienes, pero ésto acontece cuando eres pequeño, cuando te sucede de grande, es pura ignorancia.
Sabelo.
(LPattydB)
