Y si tocas mis creencias insultas a todos, a todo un pueblo, es el lema de los movimientos nacionalistas, los lobbies...
Se abre el mundo de los cuentos de niños donde: podemos volar, ser seres angélicos de luz, ser hombre o mujer a gusto, donde los animales tienen poderes, donde gracias a los filtros nadie envejece, donde puedo ser erudito en la materia que quiera (usando Google), donde puedo ser quien se me antoje, por ejemplo un poeta plagiando a otros, donde se puede hacer un curso de tres meses y dar terapia y diagnósticos etc, etc; y tú tienes la obligación de creer porque sino, estás fuera de la tribu y te denigran, y para transformar naturalizar todo ésto, se sacarán las materias donde te enseñan a pensar: filosofía, literatura, historia, matemáticas...y te van a resetear la mente (en sentido figurado).
Parece ciencia ficción, pero es una nueva realidad que "alguien", vaya a saber con que intenciones está instalando, ¿cómo? muy fácil: poniendo plata, sacando leyes y otras veces tan fácil, como cuando cambiamos de moda: del pantalón ancho al angosto.
Acá en lo que he descrito arriba, los límites de la razón, son los límites de la sensibilidad ideológica de una persona que deja de ser persona, para ser un sujeto emocional, ideológico.
Ejemplo: es más importante los sentimientos de un médico, o un odontólogo... que su currículum.
La creación de un mundo hipersensible, donde: todos son víctimas, los victimarios no existen. El síndrome de Peter Pan instalado, en una sociedad que ya no quiere pensar y necesita un padre que le indique lo que debe hacer.
"Pan y circo": una sociedad plana, donde nadie tiene voz.
Sabelo.
(LPattydB)
