EN MIS ÉPOCAS



el trabajo y masculinidad viajaban juntos, siempre juntos con el atractivo masculino. Las nuevas generaciones se instalan en otros contextos: en la vagancia, y en el acercamiento a las características femeninas: la sensibilidad, la delicadeza y la belleza, "ni chicha, ni limonada".

La sociedad de cristal, un mundo hipersensible y narcisista, que vive gracias a sus satélites y muere cuando no los tiene.


(LPattydB)