Cuando quieres hablar algo importante o conseguir algo difícil con otra persona, la invitas a comer, lo haces en un almuerzo, en una cena, ahí se activa en el cerebro el mecanismo de satisfacción: estás contento porque puedes comer, el cerebro está en modalidad supervivencia, eso es lo que representa la comida y ese es un ambiente muy bueno para que esa persona se abra contigo.
Lo mismo sucede cuando la familia come junta, hay un ambiente de alegría donde todo es más positivo, donde las conversaciones son todas más ciertas y efectivas.
Sabelo.
(LPattydB)