Hoy en día hay personas que en posesión metal de tales y cuales ideas, creen tener una grandeza moral superior, a las creencias de los demás. Por lo tanto los demás están obligados a renunciar a sus convicciones, para aceptar los postulados de los poseídos por la imaginación, que los lleva a considerar, que su ideología es superior a los demás. Y de esa manera piensan subyugar al prójimo, ésto es un engreimiento superlativo.
O sea que la fuerza de las ideas, estarían calibradas por la intensidad por la que son sentidas, y no por la objetividad de la interpretación de los demás. Es lo mismo que decir que una persona vale más por sus sentimientos que por sus ideas, o que un profesional vale más por sus sentimientos que por lo que puso en su currículum.
Falta inteligencia, y la mirada de águila: la mirada empática y asertiva de largo alcance.
Sabelo.
(LPattydB)