Cuando eres pequeño idealizas a tus padres como: inmortales y perfectos, tú aún te estás formando.
Cuando eres adulto idealizar a otras personas, o idealizarte a ti mismo sale caro en el tiempo. No es bueno vivir en la fantasía de lo perfecto, crearla en la mente.
El paraíso no existe en la Tierra. La Tierra tiene su parte hermosa, pero a veces se transforma en un campo de batalla, donde podemos conseguir: crecimiento personal, valores, cultivar la inteligencia y el amor a todo lo que nos rodea, o la denigración del alma.
No te creas todo lo que te dicen.
(LPattydB)
