ROMPIENDO PARADIGMAS.



Mirando nuestro árbol genealógico, debemos decidir: que vamos a hacer con todo lo heredado, el legado de los ancestros, seguir el mandato, o sembrar para abrir nuevos caminos propios.


Los ancestros están sobrevalorados, a veces cometen graves errores y se van a la tumba con oscuros secretos. Todos somos seres humanos, nos equivocamos, pero si no reponemos los daños con los damnificados, se arma un dejavù con la descendencia, una gran cadena, que aprende con el ejemplo.

 

Es una falsa creencia, que todo pasado fue mejor y que lo bueno está por venir, esos dos estados del tiempo no existen, la revolución se hace en el presente, y del cielo no llueve la evolución, porque simplemente, es interna.


La vida es para los valientes, no hay cabida para los cobardes y los sumisos.


(LPattydB).