UN PUNTO CIEGO


Las personas que soportan ser vulnerables por voluntad propia, suelen sortear los daños, y debido a sus herramientas, sus habilidades sociales, se pueden dar ese lujo. Y te preguntarás: ¿qué necesidad hay para esto? Y es la posibilidad de quitarte una careta y bajar las murallas como lo hacen los ancianos, como nacen los niños, y como resultado, no como propósito, puedes ver a las otras personas desde otro lugar, darle luz a un punto ciego que existe en el alma.


(LPattydB).