PADRES TRAUMADOS, NIÑOS DAÑADOS.



Si los padres tienen traumas grandes o pequeños, de acuerdo a esta base, sus hijos se formarán con iguales tipos de problemas, que generan guiones para ser desarrollados, hablamos de un dejavù. En esa narrativa de vida, se eligen en el camino los personajes necesarios, según el carácter adquirido luego de nacer: víctima o victimario. En las historias siempre hay alguien que se viste de malo: la sal. Y todo ésto que sucede, se repite una y otra vez, le llaman karma. 


Hasta que alguien despierta en ese círculo vicioso, y pide ayuda a "profesionales de la salud" y rompe los paradigmas familiares.


Mientras, es como el cuento de Caperucita roja: la abuela que vive en el bosque sabiendo que está el lobo, la madre que manda al bosque a Caperucita sabiendo que está el lobo, y Caperucita que va por el camino más largo sabiendo que en ese camino, está el lobo. Éste es el guión que se repite en tres generaciones.


(LPattydB).