Tu ego siempre va a arrastrarte a los círculos viciosos, del dolor de tu niñez. El ego te ata al pasado y al sufrimiento, porque él vive en el pasado y en el futuro. Él también sabe de conflictos, por eso los refuerza agregando personas similares, que giran en ese circuito. Todo ésto sucede mientras tu alma duerme, en esa búsqueda de reconocimiento y del amor que esperas, y nunca llega. Y todo ésto seguirá pasando hasta que tú dejes de identificarte con tu ego, comiences a ver tu vida desde tu Ser, y te des cuenta que tu ego a tomado tu persona, y te ha estado engañando, arrastrándote siempre a ese mismo conflicto. Antes, cuando vivías el Amor verdadero tuviste esa iluminación que hoy olvidaste. El Amor verdadero siempre marca el camino de la verdad, dejas de girar en círculos, tienes tu mirada de águila y una vida consciente en el hoy, en el ahora y tu parte adulta abraza muy fuerte, a ese niño carente y lo sana con su Amor eterno.
(LPattydB)
Las cartas que se llevó el viento.