Hay que aprender a vivir con lo malo, porque lo malo no va a desaparecer.
¿Hay una amenaza?, bueno, debemos desarrollar habilidades para lidiar con esas cosas, y con los patrones tóxicos de los demás y los tuyos.
Cuando viene de parte de un niño, está la justificación que es de un alma dolida, por acción u omisión de padres ausentes o desamorados. Pero cuando viene de otro adulto, no existen las excusas.
(LPattydB).