Recuerda y supéralo ¡crece! sino siempre serás un niño. Los niños necesitan amor, necesitan de los demás, pero cuando eres adulto tienes que asumir todo lo que te hicieron, cargar esa mochila a los culpables, ser responsable de lo que te sucede, de lo que te haces y haces a los demás, de lo que piensas y de lo que eres.
Recuerda tu pasado sí, para no repetirlo, pero debes superarlo para crecer. No engañes más a tu corazón.
Si sigues buscando esa madre egoísta, que complacía sus carencias, una familia que mira el dinero que ofreces, sólo estás recreando tus comienzos.
Rompe los paradigmas, retírate de tu círculo vicioso, revisa lo que rechazas y dañas, y construye un círculo virtuoso.
(LPattydB)
Las cartas que se llevó el viento.